Comentario
La división tradicional en escitas reales o nómadas y escitas agricultores sedentarios debería permitir analizar un modelo de asentamiento, que, sin embargo, todavía no se conoce. En el área de la cultura de Chernoles, en la fase anterior a la supuesta intrusión escita, el poblamiento se caracterizaba por un hábitat abierto. En el distrito de Poltava, el modelo más característico es un poblado de 10 ha con las casas, en un caso hasta 22, dispuestas en círculo. Hacia el este el modelo se modifica por la aparición, sobre todo en el valle de Tjasmin, de pequeños núcleos fortificados por empalizada y con un foso inmediatamente delante; se sitúan en posiciones estratégicas y su tamaño oscila entre 40 y 100 metros de diámetro. La función y el origen de este nuevo modelo no queda bien definido, aunque en algún caso se ha interpretado como una expansión del grupo de Chernoles hacia el este.
A partir del siglo V a.C., es decir, cuando esta población ya es definida como escita, el modelo sufre un nuevo cambio, ya que si por una parte se observa la continuidad del poblamiento en llano y sin defensas, caso de Ostroverkhovka con cinco grupos de casas cada una de las cuales presenta más de diez habitaciones, por otra algunos de los núcleos fortificados crecen considerablemente, como lo muestran Belskoïe en el valle del Volga o el fuerte de Tjasmin. En el primer caso, durante el siglo VII a.C., el lugar correspondía a dos fortines circulares, de los estudiados en la cultura de Chernoles; en el siglo VI a.C. ambos núcleos fueron incluidos en una estructura fortificada; por último, en la fase de los siglos V-IV a.C., se le añadió una nueva fortificación que dio la estructura definitiva al asentamiento hasta su abandono, en el siglo III a.C. Es difícil saber, en este momento de la investigación, cuál era la función de estos grandes centros; para Gimbutas, fueron lugares de reunión y defensa, y en todo caso de almacenaje del excedente; en cambio, para Chelov, pudieron ser centros de intercambio, almacenaje y producción industrial. La disposición de Belskoïe en el límite de dos territorios tribales hace pensar a este autor que se trata de Gelonus, citada por Heródoto, la capital de una unión tribal, que se encargaría de la redistribución de la madera y otros productos artesanales. Elizavétoskaïa, por citar otro caso, de 52 hectáreas y sobre el río Don, ofrece una interesante información, ya que el 80 por 100 de la cerámica recogida pertenece a ánforas griegas. Como en el caso anterior, el asentamiento desarrolló su vida hasta el siglo III a.C., siendo abandonado seguramente por la presión de los sármatas reales que ocuparon el Don hacia esta fecha; es entonces cuando se produce la aparición de Neapolis en Crimea, en un área periférica a las estepas.
En el ámbito inmediato de las colonias griegas, la tendencia a imitar los modelos de la ciudad helénica fueron continuos, tanto en el área escita como en otras próximas. El asentamiento tracio de Seutopolis en Bulgaria, creado en el siglo IV a.C., muestra todas las tradiciones griegas en materia de defensa y de planificación, pero, como señala Champion, bajo esta apariencia nunca dejó de ser una residencia principesca.